A mediodía del pasado domingo, como manda la tradición el Heraldo se subió en su caballo blanco para pedir permiso municipal para celebrar el Martes de Campo. Desde las nueve de la mañana y hasta la una y media de la tarde, los responsables de La Balesquida, entregan como cada año, «pan de fisga con chorizo y medio cuartillo de vino de pasado el monte», como anunció el Heraldo.
Esto es, lo que hoy en día conocemos con el bollo de chorizo y la botella de vino.